
El ritmo familiar de “Bambi” es bastante agradable, y Baekhyun hace un trabajo sólido al vender el estado de ánimo. Sin embargo, la producción no le hace ningún favor, ya que tanto el instrumental como el gancho se vuelven repetitivos a toda prisa, y la ráfaga final es demasiado pequeña y demasiado tarde.
Es una canción que tiene como objetivo prosperar en la inmersión del oyente, y aunque entiendo el doble significado del título, parece más intimidante que seductor.